Tener una buena higiene postural significa cuidar la postura. Una buena postura puede lograrse a través de una serie de rápidos y simples ejercicios diarios diseñados para compensar la acumulación de tensión diaria en los músculos como resultado de los efectos de la gravedad, la mala mecánica corporal y el estrés.
En la mayoría de los casos, el dolor de espalda puede prevenirse simplemente reduciendo las presiones y la carga de la columna vertebral mediante actividades de higiene postural. Y lo mejor es que estas actividades son a menudo sencillas y pueden llevarse a cabo a lo largo de la rutina diaria.
Con el tiempo, encorvarse y redondear los hombros al caminar o sentarse puede hacer que los músculos, tendones y ligamentos se desequilibren. Cuando este desequilibrio se produce como resultado de una mala postura, puede empezar a experimentar dolores de cabeza, dolor de hombro y dolor en la parte superior o inferior de la espalda. Una buena higiene postural puede ayudar a prevenir estos dolores e incluso puede ayudar a revertir algunos de los efectos.
La higiene postural comienza mientras se está de pie
Incluso cuando se está quieto, el cuerpo da señales que deben tenerse en cuenta si se quiere mantener una buena higiene postural. Para mantener una buena postura debería:
- Pararse derecho con los hombros hacia abajo y hacia atrás.
- La barbilla debe mantenerse paralela al suelo y las orejas en línea con los hombros para mantener la cabeza a nivel y la columna vertebral completamente estirada.
- Tire del abdomen para asegurarse de que las caderas están niveladas.
- Coloque los pies separados a la anchura de los hombros y evite bloquear las rodillas. También debe asegurarse de que su peso se distribuye uniformemente entre los dos pies.
- Mantenga las manos colgando naturalmente a los lados con las palmas hacia adentro.
Practicar una buena higiene postural en posición sentada
Al igual que cuando está de pie, su cuerpo le dará señales para que sea consciente de su postura cuando esté sentado. La diferencia aquí es que las señales vendrán de la parte inferior de su cuerpo. Cuando se toma una posición adecuada al sentarse en el trabajo, siempre es una buena idea hacer que un experto analice el ambiente de trabajo para mantener una higiene postural ideal.
Asegurarse de que la silla está bien colocada:
- Asegurarse de que el asiento está ajustado de manera que sus pies estén planos en el suelo y sus rodillas se mantengan en un ángulo de 90 grados. Debe evitar cruzar las piernas.
- Asegurarse de que haya un pequeño espacio entre la parte posterior de las rodillas y el asiento.
- Asegurarse de que su silla apoye completamente su posición espinal natural. Puede conseguir un soporte lumbar que se ajuste a su silla.
- La parte superior de la cabeza debe apuntar al techo por encima de usted y su barbilla debe estar paralela al suelo.
- Mantenga los hombros en una posición neutral. Asegúrese de que estén relajados y no levantados o redondeados.
Nuestro departamento de traumatología tiene especialistas que pueden ayudarle a mejorar su higiene postural después de un accidente para ayudarle a volver a ser usted mismo.